"¡Tú a hacer reír!"

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Eso me dijo la tutora de las prácticas cuando cursaba Comunicación Audiovisual en la UPF y mi pretensión era dedicarme a editar vídeos. A mí eso de hacer reír me sonaba marciano. No tenía ninguna consciencia de que escribiera cosas divertidas, ni siquiera pensaba que pudiera escribir, pero la vi tan convencida que cualquiera le dice que no. Hice unas prácticas de guion, y al año siguiente me cogieron de guionista en El Jueves, la mítica revista de humor, de la que encima yo era lector obsesivo. Tenía un poco más claro que antes que podía escribir, pero lo de entrar en un sitio con tanta gente que admiraba, y sin haber cumplido los 23, eran palabras mayores. No estaba seguro de superar el reto. 

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18 años más tarde, sigo allí. No solo eso. También había empezado a escribir teatro (pasé por una fase de querer ser actor y escribirme obras para actuar, yo que sé, dejadme en paz) y hasta fui al Institut del Teatre a estudiar Dirección y Dramaturgia. A día de hoy, he estrenado más de 40 textos. En teatros de Barcelona (Poliorama, Gaudí, Maldà, Versus, Aquitània, Condal, Tantarantana, etc.) pero también en Madrid y en países como Italia, Estados Unidos, México, Perú y Costa Rica. Ah, y me han dado 3 premios importantes: el Premio Ciutat de Manacor, el Premio Les Talúries y el Premio Born, que se ve que es incluso muy importante. 

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Y, ya que estamos, tengo una compañía de comedia musical, Generació de merda, junto a Gerard Sesé. Aunque no le puedo dedicar el tiempo que me gustaría, ya que también trabajo por encargo. Y no hablo solo de teatro, donde he escrito para productoras y compañías como Anexa, The Feliuettes y Els Pirates. He escrito igualmente para televisiones como 3CAT, TVE o La Sexta y para clientes tan parecidos como Elrow (discoteca y fiestas), Horrorland (parque de terror) o Ambauka (grupo musical infantil). A veces haciendo reír, otras veces despertando emociones distintas. Pero poniéndole siempre algo de comedia, incluso en los textos más oscuros.

Al final, la tutora de las prácticas tenía razón.  ​​

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